Las causas de la caída difusa del cabello pueden ser numerosas. Para determinarlas, es aconsejable un examen detallado por parte de su médico. No obstante, la caída difusa del cabello en sí no se clasifica como un cuadro clínico específico, sino más bien como un síntoma de un problema de salud existente. A continuación encontrará un resumen de las causas más comunes de la caída difusa del cabello:
Efectos secundarios de la medicación
Existen numerosos medicamentos que pueden provocar la caída difusa del cabello como efecto secundario. La probabilidad de que esto ocurra es baja, pero posible. La caída del cabello suele producirse entre dos y cuatro meses después de tomar el medicamento. Estos medicamentos incluyen:
- Antihipertensivos, anticoagulantes y antihipertensivos
- Retinoides
- Varios antibióticos
- Medicamentos psicotrópicos
- Medicamentos para la epilepsia
- Medicamentos que contienen hormonas
- Analgésicos antiinflamatorios
- Fármacos quimioterapéuticos
Si su médico puede atribuir la caída difusa del cabello a un medicamento, es muy poco probable que la caída del cabello sea permanente. Esto no se aplica a los medicamentos de quimioterapia, que pueden dañar permanentemente los folículos pilosos. Si está tomando un medicamento que puede sustituirse, ésta puede ser una opción. Sin embargo, esto sólo es posible si no depende de un principio activo específico. Tenga también en cuenta que no debe dejar de tomar la medicación por su cuenta.
Cambios hormonales
Dado que las hormonas influyen en el crecimiento del cabello y que las fluctuaciones hormonales forman parte de la naturaleza del cuerpo femenino, las mujeres son especialmente propensas a la caída difusa del cabello. La hormona que desempeña aquí un papel decisivo es la hormona sexual estrógeno.
La caída del cabello puede producirse en diferentes etapas de la vida, como durante la pubertad, después del parto, durante la lactancia, al tomar o dejar de tomar la píldora anticonceptiva, al utilizar una bobina hormonal o durante la menopausia debido a cambios en los niveles hormonales. Sin embargo, como los niveles hormonales se regulan solos en la mayoría de los casos, no hay motivo de preocupación. Una vez que las hormonas vuelven a estar equilibradas, la densidad del cabello también debería volver. Sin embargo, la situación es diferente cuando la caída del cabello se debe a la menopausia: En este caso, el adelgazamiento del cabello puede permanecer de forma permanente debido a la caída de los niveles de estrógeno. Tras una aclaración médica, se puede considerar el tratamiento con minoxidil.
Enfermedad tiroidea
Otro factor que puede influir en el equilibrio hormonal humano es una glándula tiroides hiperactiva o hipoactiva o una enfermedad tiroidea autoinmune como la tiroiditis de Hashimoto. En este caso también puede producirse una caída difusa del cabello como síntoma. Sin embargo, si la enfermedad tiroidea se trata adecuadamente, la caída difusa del cabello en este caso es sólo temporal. El crecimiento del cabello se normaliza por sí solo al cabo de un tiempo. Los trastornos tiroideos suelen ir acompañados de una carencia de nutrientes. Un análisis de sangre realizado por un médico no sólo proporciona información sobre la función de la glándula tiroides, sino también sobre el estado nutricional.
Deficiencia de nutrientes
El cabello necesita un aporte suficiente de proteínas, vitaminas, oligoelementos y otras sustancias esenciales. Hierro, zinc, selenio, aminoácidos, vitamina A y ácidos grasos omega-3, biotina, en particular, son importantes para un cabello sano e influyen en su crecimiento. Por lo tanto, asegúrate de llevar una dieta equilibrada con muchas verduras, frutos secos, aceite de oliva y, preferiblemente, proteínas de origen vegetal. Los vegetarianos, los veganos, los deportistas, las personas con enfermedades gastrointestinales y las mujeres embarazadas en particular deben prestar atención a su ingesta de nutrientes. Si hay una carencia de nutrientes, las raíces del cabello ya no reciben suficientes nutrientes. Como consecuencia, el cabello puede caerse. En caso necesario y tras consultar a un médico, una carencia de nutrientes diagnosticada puede tratarse fácilmente con suplementos nutricionales adicionales.
Genética
La genética no puede considerarse directamente responsable de la caída del cabello difusa, ya que la caída del cabello genética es una enfermedad en sí misma. Sin embargo, la caída del cabello difusa y la caída del cabello hereditaria pueden producirse al mismo tiempo.
Estrés
Hasta la fecha, no se han realizado suficientes estudios para probar científicamente la conexión entre el estrés y la caída del cabello. Sin embargo, suficientes estudios indican que el estrés puede tener un efecto negativo tanto en el cuerpo como en la mente. Se supone que el estrés libera más sustancias proinflamatorias que pueden favorecer la caída del cabello.
Intoxicaciones
Los metales pesados como el mercurio, el cadmio y el talio pueden provocar una caída difusa del cabello. Sin embargo, es más frecuente que se produzcan otros síntomas físicos además de la caída del cabello.
Cuidado incorrecto del cabello
La coloración química puede suponer un gran esfuerzo para el cabello, pero no conduce directamente a la caída difusa. El tinte destruye la cutícula natural y los productos de cuidado ya no pueden absorberse correctamente. La circulación sanguínea en el cuero cabelludo también se ve afectada, por lo que las raíces del cabello dejan de recibir los nutrientes necesarios. A la hora de comprar productos para el cuidado del cabello, hay que buscar fórmulas suaves sin aditivos químicos, ya que éstos pueden dañar el cabello.