Trasplante capilar Sobrecosecha

Antes de entrar en cómo es la sobrecosecha, hablemos primero de cómo funcionan realmente los trasplantes capilares.

La mayoría de la gente tiene la idea errónea de que los injertos capilares que se trasplantan en las zonas calvas del cuero cabelludo proceden de terceros donantes. Cuando, en realidad, estos cabellos se extraen de zonas de su propio cuerpo, denominadas zonas donantes. Algunos ejemplos son la parte posterior de la cabeza y la barba.

La extracción excesiva, como se deduce de su nombre, se produce cuando se extraen demasiados folículos pilosos de la zona donante. Esto puede tener efectos desastrosos en la propia zona. Un estudio de 2018 respalda esta afirmación al confirmar que la extracción excesiva puede provocar daños permanentes en la zona donante, dejándola con cicatrices, parches y adelgazamiento. 

Y lo que es peor, la zona queda prácticamente inutilizada para los procedimientos de seguimiento, lo que significa que usted se queda con más zonas calvas que cuando acudió al trasplante.

Ya sea accidentalmente o a propósito, la culpa de la sobreexplotación recae exclusivamente en su cirujano de trasplante capilar.

Básicamente, la sobreextracción se produce cuando el cirujano sobrestima el número de injertos capilares necesarios para que la cirugía de trasplante capilar tenga éxito. Esto le lleva a realizar demasiadas incisiones y extraer demasiadas unidades foliculares (UF). Esto, a su vez, deja la zona donante rala y desigual. 

La sobreexplotación puede deberse a varias razones:

• Su cirujano no tiene experiencia, o no está cualificado, y carece de la habilidad quirúrgica y la concienciación necesarias para identificar los riesgos asociados a la sobreexplotación. 
• Están sobrecompensando para satisfacer las expectativas poco realistas del paciente. 
• Intentan «curar» la caída del cabello del paciente de una sola vez, sin tener en cuenta la necesidad de futuros trasplantes. 
• No saben cuántas extirpaciones hizo su cirujano anterior en la misma zona donante durante su anterior trasplante capilar.

Por eso debe elegir a su cirujano después de realizar las diligencias debidas. Además, asegúrese de que la clínica que elija disponga de los medios necesarios para detectar la densidad de escisión, el número total de escisiones y la tasa de transección de folículos pilosos que se produjeron durante su anterior sesión de trasplante. 

Tanto FUE como FUT son cirugías complicadas que, si se dejan en manos de personas no cualificadas o sin formación, pueden ser desastrosas tanto para el paciente como para el cirujano. 

Hace un momento hemos aludido a cómo se puede evitar la sobreexplotación investigando cuidadosamente y eligiendo cirujanos certificados por la IAHRS y la ISHRS que operen en una clínica acreditada. Pero, ¿cómo pueden los cirujanos cualificados y acreditados evitar caer en la trampa de la sobreexplotación?

Pues bien, hemos encontrado un estudio que puede aportar la respuesta. Con el fin de detectar el número total de extirpaciones realizadas durante la anterior sesión de trasplante de un paciente, los investigadores reunieron a 5 pacientes trasplantados que acudieron a su clínica tras recibir su primer trasplante.

Todos los pacientes optaron por el método FUT para aumentar la densidad capilar en la zona frontal del cuero cabelludo. Los investigadores contaron el número de UF por centímetro cuadrado en varios puntos del cuero cabelludo de los pacientes. A la vez que calcularon la densidad media de UF en cada punto en zonas con y sin cicatrices de FUE.

La diferencia entre las dos densidades les permitió entonces evaluar la densidad de escisión global. A continuación, sólo quedaba multiplicar la densidad de escisión por la superficie total de la zona donante utilizada en la FUE anterior para calcular el número total de injertos extraídos.

Esto, a su vez, permitió a los cirujanos dejar de extraer más de 1 de cada 4 unidades foliculares para el trasplante capilar. Y se salvan de que les culpen de extraer demasiadas UF de la zona donante de los pacientes.

Usted, como paciente, también puede utilizar estos conocimientos concertando una consulta en persona con la clínica elegida y evaluando sus conocimientos sobre el tema antes de confirmar la intervención quirúrgica.

Los trasplantes capilares suelen considerarse la mejor forma de restaurar o regenerar el cabello perdido a causa de la calvicie de patrón masculino. Dicho esto, aunque el procedimiento tenga éxito, no detendrá por completo la caída del cabello.

Para ello, tendrá que seguir un programa adecuado de tratamiento de la caída del cabello, que implica tomar medicamentos como minoxidil y finasterida. La toma de estos medicamentos también puede ayudarle a recuperar el cabello en las zonas donantes que fueron víctimas de una caída excesiva durante su último trasplante.

Además, si un cirujano anterior ya ha extraído folículos en exceso de una de sus zonas donantes, podría optar por un trasplante capilar artificial como la biofibra.